Habitación de Lune .

Mis ojos se cristalizaron , pero por instinto . No podia llorar , no podia hacer nada . Estaba atrapada . Sabia que podia negarle todo a Sunly , pero ella se quedaria conmigo , siempre . Merope , era una nueva amiga ; y le agradeceria eternamente que estuviera alli y que haya hecho lo que hizo , aunque no fuera por mi . Lo unico que nos unia a las tres en esa habitacion era el odio a la humana .
Mi expresion era ausente , fria ; llegue a creer que si me movia caeria y me romperia en pedazos como un cristal .

Miré a Lune con pena. Las tres la estabamos pasando fatal... todas por diversas razones pero todas apuntaban a las mismas dos personas.
-Los odio -dije sin poder contenerme, sentí como mis ojos me dolían no sabía si era por rabia o dolor pero si hubiera podido me hubiera largado a llorar en ese momento.

No se cuanto tiempo paso . El silencio se alargo y paso un buen rato . Merope y Sunly habian cambiado de posicion unas doscientas veces , pero yo seguia paralizada , quieta , sentada sobre la cama ; con el rostro ausente y los ojos perdidos en el piso . De vez en cuando una de ellas suspiraba impaciente o aburrida . Pero ninguna se movia .
Debia pensar , pero estaba con ellas cerca , y queria completa soledad y exilio . No me importaba si se quedaban en la casa o no ; pero las necesitaba fuera de mi habitación .
-Por favor . - repetí una vez más - Dejenme sola .

Me paré y le pasé un brazo por el hombro a Merope.
-Acá al lado hay una habitación, justo entre esta y la mía, está vacía, es tuya si la quieres... al menos yo no tengo problemas en que te quedes con las Darkya el tiempo que quieras, eres bienvenida. En cuanto Lune esté... mejor- dudé ante la palabra adecuada -Te ayudaré a decorarla y arreglarla como quieras, o si quieres, puedes empezar tú- le dije invitándola. Merope me caía bien ahora que la conocía mejor y le debíamos un favor, podía quedarse con nosotras.

Vi en el estado que estaba Lune y la oferta de Sunly.
-Gracias, con gusto me quedo. Solo que ahora... creo que las dejó, tengo ganas de pensar un rato. -le sonreí y me encaminé a la ventana -De verdad me encantó haberlas conocido, supongo que es lo único bueno que saco de todo esto -me tiré por la ventana y me dirigí al bosque.

Agredeci el agil movimiento de Sunly . Su puso de pie y me dijo que necesitara lo que necesitara ella en una hora o dos volveria a la casa . Me quede paralizada en la cama hasta que el estruendoroso ruido de la puerta al cerrarse me dejo caer en la realidad . Me puse de pie , y mire a mi alrededor . Todo tan tranquilo y ordenado . Me quedaba una hora o mas , asi que en mi mente planee todo , Sunly estaba totalmente lejos , asi que no podia oirme . De todos modos le avisaria de mis planes . Con total tranquilidad abri las ventanas y corri las cortinas . Era la mañana , pero no se que hora . Abri el gran ropero y de adentro saque mi ropa y mis maletas . Llené todo y me preparé para abandonar la casa . Puse el iPod en un bolsillo , al igual que el movil . Deje una nota sobre la cama :

Lo lamento , Sunly . No puedo estar en la misma ciudad que ella , y verlo a el tan feliz , como si nunca hubiera existido . Me uso , quiso que reemplazara a la humana si ella ya no estaba , nunca me quiso , lo lei en su mente , lo vi en sus ojos . No me busques , hagas lo que hagas no me busques . Tendras noticias sobre mi , pronto .
Te quiero , hermana .
Lune .

Abri la puerta y subi al auto .

Había salido de la habitación de Lune para arreglar un par de cosas en la habitación de al lado, pero luegcreí que sería mejor dejar que Merope la arreglara a su gusto así que me fui a dar un paseo para poner las cosas en orden. Cuando volví a la habitación de Lune, ella no estaba.
Mierda pensé, y luego vi la nota sobre la cama, la tomé y la leí. Se había escapado, suspiré. Ya no podía hacer nada, solo esperar que regresara. Le daría un día o dos y si no volvía iría a buscar a Edward para llevarlo arrastrando a Italia.
Por qué esperar a que se vaya más lejos? pensé. Caminé a mi habitación y me cambié de ropa, agarre una cartera y la llené de dinero, no iba a hacer maletas, si necesitaba algo lo compraría. Salí afuera y me encaminé a la casa de Edward.

Estaba tan vacío, tan silencioso que dolía. Y eso era perfecto. Miré a mi alrededor, y me encantó, de repente me encantó todo. Supuse que la casa estaba vacía, y no me molesté en buscar, de seguro que alguien se iba a dar cuenta de que estaba ahí. Sabía que tenía un olor característico... todos lo teníamos.
Me desplomé en la cama, y con los auriculares puestos, me hundí en mi mente.
-Sola.. - suspiré.

Me quedé unos segundos allí, escuchando. Pude escuchar el sonido de la música que salía detrás de su iPod. Volví a sonreir, todo era como antes. Sin preocuparme por golpear abrí la puerta y fui entrando lentamente. La miré allí acostada en la cama y creí que estaba soñando, cerré la puerta trás de mi y la volví a mirar.
-¡Lune!- chillé, por fin cayendo en la cuenta de que ella estaba allí realmente, y me abalancé sobre su cama para poder darle un abrazo.

Cuando me di vuelta, tenía a Sunly encima, eufórica. Le sonreí y la abrazé.
-¡Suuunly!

La abracé durante unos segundos y luego me separé de ella.
-¿Dónde estuviste?- le pregunté con una sonrisa mientras la miraba fijo a los ojos.

Apagué el iPod y me senté en la cama de nuevo.
-En la casa de William. Ya lo sabías. - Yo nunca me iba sin avisar, ella sabía que estaba en la casa de William.

Levanté una ceja.
-¿Estuviste todo este tiempo allí?- le pregunté -Creo que lo había olvidado...- le dije.

La miré atónita, ¿es qué no sabía?
-Sunly, estuve ahí. Llámalo y pregúntale. - Me crucé de brazos y fruncí los labios. - Pero no me acuerdo el por qué. Es decir, no me acuerdo por qué fui a buscarlo. Sé que era urgente, pero cuando quiero recordarlo de da dolores de cabeza.
Me volví a ella.

Abrí los ojos sorprendida. No, no lo había hecho... ¿O si?
-Lune...¿Recuerdas a Edward?- le pregunté.

Sonreí divertida ante su expresión.
-¿Tendría qué? ¿Quién es? ¿Tengo cuñado?
Levanté una ceja y me mordi el labio. Respondí también a sus pensamientos:
-¿Qué fue lo qué hice?

Me paré de la cama de un salto.
-¡Borraste tus recuerdos!- chillé y comencé a caminar por el cuarto sin saber qué hacer.
-Edward no tenía nada que ver conmigo, tenía algo que ver contigo- le expliqué.

La seguí con los ojos a todos lados a los que bailoteaba. Borrar recuerdos...
-¿Quién es Edgard?
Si yo borré mis recuerdos, como ella dice... ¿no se supone qué no tendría que estar recordandomelo?

Frené y puse los ojos en blanco.
-Tienes razón, no te lo recordaré- le dije y le sonreí. -Por si tampoco lo recuerdas, vivimos con una amiga, su nombre es Merope. Y hay otro aquelarre cerca de aquí, los Cullen, ellos son "vegetarianos"- le expliqué. No le recordaría nada de Edward pero tendría que saber eso al menos.

Me puse de pie y fui a su lado.
-Conozco a Merope; sé quien es. Sé lo del aquelarre. Pero no los conozco.
Sonreí y rebusqué en mi bolsillo la llave del auto. La saqué y se la mostré:
-¿Compras?

Le sonreí y miré la llave.
-Es tentador pero vine de las Vegas hace poco, ya compré bastante- le respondí y tomé las llaves. -¿Vamos a visitar a los Cullen? Son mis amigos..- le pregunté.

¿¡LAS VEGAS!? Salió de compras a Las Vegas, de eso si me iba a vengar...
-Después hablaremos seriamente de Las Vegas.
Supongo que no tendría nada de malo hacerle una visita a Los Cullen. Además, me intrigaba... no sabía nada de ellos. Fruncí los labios y me crucé de brazos como una nena encaprichada.
-Creo que podemor ir. ¿Pero por qué yo? No son mis amigos.
Puse mala cara.

Suspiré.
-Cuando me fui a las Vegas estabas con William mi querida Lune y aunque hubieras estado aquí dudo que quisieras ir- le respondí.
-Si quieres iré sola... pero estoy casi segura que te llevarás bien con ellos- le dije con una sonrisa.

La miré de reojo.
-Voy a ir solo para ver la cara que vas a poner. - Y fui hasta la puerta bien decidida. Frené de golpe y me giré mecánicamente - Yo no se donde viven.
Le sonreí.

Sonreí me acerqué a ella y tomé las llaves.
-Yo si, intentaré manejar- le dije y fui con ella hacia el auto. Subimos y arranqué directo a la casa de los Cullen.