Noche de Caza

-Porque practicamente te dejé pegado al suelo- respondí a sus pensamientos con una sonrisa -Voy a contarte algo de las Darkya, dime que parte te interesa más saber de nuestro pasado y te la contaré, en otro momento será el resto- le debía algo por lo de su hermana, le había costado contarme y agradecía aquel gesto.

Dude. Había mucho que quería saber
-Dime por qué tienen la necesidad de torturar humanos? Por qué no pueden solamente vivir su vida?

Lo pensé durante unos segundos.
-Lune ya te habló del equilibrio, así que ya sabes que ellos son un error de la naturaleza, un ser defectuoso que se generó a partir de las dos cosas mas hermosas del universo- me gustaba pensar en esa ironía, de los ángeles y los demonios, los seres más hermosos y perfectos de todos, nació algo completamente defectuoso, eso demostraba que nunca deberían haberse unido -Bueno...fuera del equilibro, lo hacemos porque es nuestra forma de pensar, así como cada humano tiene un sentimiento dentro de él que le hace creer en Dios, o no creer en nada...Nosotros tenemos ese sentimiento que nos hace creer que torturarlos es divertido y correcto, ya que son un error que no debería existir, son las víctimas que dan puntaje en el juego- había mil formas de explicarlo pero esa era la más adecuada.
-No estuvo tan mal alimentarse de animales, tengo que admitirtelo, y a veces puedo pensar en lo que sienten los humanos, pero ¿Para qué? Si luego de cada desastre siempre aparece un ángel que lo soluciona todo y le da una vida mucho mejor. A veces, hacemos un poco más interesante su vida ¿Qué seria un noviazgo sin un poco de pelea? ¿Qué sería el colegio sin conflictos entre compañeros? ¿Qué sería la vida si no hubiese nada malo que te hiciera buscar una solución, que te diera un sentido para vivir un par de días más?- no eran preguntas que esperaba que responda, eran preguntas como las de un profesor que intenta explicar algo, ejemplos para hacer más clara la teoría.

-Entindo pero dime, yo fui humano, fui un error. Me harías lo que les haces a ellos? -no supe por qué pero necesitaba que me respondiera

-Fuiste destinado a convertirte en lo que eres, deja de pensar que deberías haber muerto y es un error que seas vampiro, porque en realidad fue un error que seas humano. Con Lune leemos la mente de nuestras víctimas, un día encontramos un ejemplar muy bueno, sabíamos que convertido tendría dones excepcionales, esos son los destinados a ser convertidos. Todavía lo seguimos esperando a que esté en situación crítica para poder convertirlo, entonces será lo que siempre debió ser. El destino existe Edward, tu destino lo guía Lucifer- le expliqué calmada. Para mi era lo más normal del mundo todo eso.

-Es injusto... que algunos deban morir y otros no. -No lo soportaba, necesitaba que pararan -a ustedes les divierte torturar no? Que si tuvieran algo que torturar que reemplazara el lugar de los humanos? -no entendía lo que hacía pero ultimamente nunca lo entendía

-No- le respondí casi antes de que termine de hablar -No pienso torturarte a tí en vez de a los humanos, la vida no es justa, lo lamento- no pensaba torturarlo como si fuese un juguete, no lo merecía.

-Miralo de esta forma,los humanos tienen cosas que perder... yo no.

No lo entendí.
-¿Qué quieres decir con eso?- le pregunté.

-Los humanos tienen una vida, personas que los quieren, familia, tienen un futuro. Yo no tengo nada de esas cosas... mi existencia no vale mucho y si con ella puedo salvar a unos cuantos humanos lo hare

-Edward ¿ves ese puma?- le pregunté señalando a uno que se encontraba a unos metros de nosotros. Asintió. -¿Crees que le importa que aquel venado tiene una cria que cuidar? ¿O que le importa si aquel venado siente?- le pregunté.

-Lo dudo, pero nosotros somos seres pensanstes y razonables! No puedes querer compararte con un animal... digo puedo creer que llames monstruo pero animal? Creía que eras un poco más inteligente que eso

Sonreí.
-Deja de sacar conclusiones apresuradas.No me comparé con un animal, estaba demostrándote la naturaleza en acción. Estamos guiados por la naturaleza, es la ley del más fuerte la que guía al universo en realidad y mantiene el equilibrio. Si eres débil...serás comida de alguien más fuerte que tú- Le expliqué calmada. Sabía que él encontraría algo para darme la contra, pero aunque sea esperaba que viera un poquito desde mi lado.

-Igual, no entiendo por qué no aceptas mi propuesto. Todos ganaríamos con eso

-Tú no- al ver en sus ojos que eso no le importaba agregué -¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo? Me caes bien, no voy a hacerte daño-

-Sabes cuantos humanos a los que has torturado puedieron haberte caido bien si los hubieras conocido? Vamos Sunly, aunque sea piensalo junto a tu hermana... de verdad creo que sería lo mejor

-Prefiero volverme vegetariana antes de torturarte- le respondí -Y ninguna de las dos opciones van a agradarle a Lune-

-Sunly... que diferencia habría? Digo, es exactamente lo mismo. La diferencia: yo no muero y me entrego voluntariamente.

Mírame y escucha lo obligué.
-No pienso hacerte daño ¿Entendido? Si quieres dejaremos de torturar huamanos por aquí, pero no vas a cambiar nuestra forma de pensar. Te agradecería que dejaras de decir estupideces e intentaras hacer de cuenta que nosotras no comemos humanos ni los torturamos ¿Es muy difícil para tí o voy a tener que obligarte a hacerlo?- le pregunté. No quería ni iba a obligarlo pero estaba arta de que no nos entendiera, haríamos lo que quisieramos por más que a él no le gustaba y no quería que eso nos alejara de él.

-Esta bien -dije rendido, era demasiado testaruda tal vez mas qeu su hermana -bueno, si ya no negociaremos... que quieres hacer? Puedo acompañarte a tu casa o podemos ir a cualquier otro lado que tu quieras

Sonreí y miré el cielo.Me recosté sobre el pasto.
-No lo se, todo está demasiado calmado... No es normal- le dije, no sabía qué hacer, pero tanta calma no era normal. Tal vez los humanos no lo distinguían pero la lucha entre el Cielo y el Infierno era permanente y ahora parecía estar todo tranquilo.

-Tal vez... Sabes? No me interesa eso de la lucha y bla bla. Te dije que hoy te ayudaría a despejarte así que decidí que queres hacer ahora. Podemos hacer lo que quieras.

-¿Vamos a Seattle?- Le pregunté, si salíamos ahora llegaríamos de noche y podríamos caminar tranquilos por la calle.

-No tngo problema, quieres ir caminando o prefieres ir en auto?

Lo miré con vergüenza.
-Vamos en auto, pero maneja tú, nunca aprendí a manejar- le confesé. Llevaba sólo 20 años como vampira y en mi vida humana nunca se me había hecho necesario manejar, menos ahora que podía correr más rápido que un auto.