Restaurante "Los Reyes"

-Esta pensando en una forma para hacer que su hijo se ponga a estudiar, esta meditando las opciones de quitarle la television o encerrarlo en el cuarto -sonreí.

- No sonrías! - le dije algo molesta por saber que el podía leerle la mente y yo no - ¿Y no puedes hacer que otros puedan leer la mente también? - dije segura de que la respuesta era no. Pero valía la pena intentarlo. Sonreí esperanzada - Así estaríamos igualados. Yo te leo la mente y tu me la lees a mi. Qué te parece?

-Eso no sería justo, al fin y al cabo tu puedes hacer que haga cualquier cosa -no me gustaba la idea

- Es verdad... - dije dándole la razón - bueno entonces supongo que ya estamos de alguna manera igualados - concluí - pero no puedo negar que me encanta la idea de poder leer las mentes de los demás. Aunque estar escuchando eso las 24 horas del día...no me gustaría...¿cómo lo soportas?

-Cuesta, pero con el tiempo logras no darles importancia. Aprendes a escuchar solo lo que te interesa.

Asentí al tiempo que llegaba el mozo con mi ensalada mixta y mi coca cola. Le agredecí con una sonrisa y luego miré la comida con algo de asco.
- ¿Quieres? - le pregunté a Edward a modo de broma - se ve rico - sonreí mostrando todos mis dientes y luego lo miré a los ojos - Dime algo, acá no hay problemas con el tema de los humanos? Me refiero a que vampiros como Lune, por ejemplo, no siguen la misma dieta que nosotros...eso no trae problemas en un pueblo tan pequeño como lo es Forks? - comencé a jugar con el tenedor y la ensalada, revolviendola de vez en cuando, mientras miraba a Edward esperando su respuesta.

-Es un tema bastante complicado. Los Cullen les pedimos a los vampiros que pasan por aquí que se abstengan de cazar en Forks, a veces nos hacen caso y a veces no. Pero, no se si sabras, hay una manada de licántropos viviendo en la Push, la playa cerana a Forks. Y bueno, ellos se encargan de matar a todo vampiro que coma humanos en Forks. Tienen un pacto con nosotros y por eso no nos atacan pero la tención existe -pense en Jacob, que ahora debía estar paseando junto a Bella. Qué era lo que me mantenía en Forks, por qué no iba a buscarla?

- Oh, entiendo. Eso de los licántropos no lo sabía - no entendía como es que podía haber un tratado entre licántropos y vampiros. Odiándose como se odiaban ambas razas...miré por un segundo a Edward, segura de que en ese momento me estaba leyendo la mente.

Si los licántropos se encargan de matar a todo vampiro que pasara por Foks y que matara humanos, ¿cómo es que Lune siguía con vid..?

No me atreví a terminar la pregunta pero estaba segura de que me había entendido.

-La verdad no lo se, últimamente no he visto a los licántropos. Igual Lune no caza en Forks, hasta donde yo se. Igual los licántropos pueden atacar a cualquier vampiro que no sea perteneciente a la familia Cullen.

Me quedé por un momento estática.
- Gracias por subirme el ánimo Edward - entrecerré los ojos mirándolo algo enojada - Eso me ayuda mucho. Aunque supongo que debo agradecerte por lo que me estás diciendo (la información me es de gran utilidad), no lo haré. Soy algo orgullosa - sonreío nuevamente. y agarro la copa con ambas manos - que debo hacer para que a mi tampoco me hagan daño? Digo...ya que yo no mato humanos...quizás...

-Supongo que deberías hablar con Sam, es el líder de la manada. Si quieres puedo pedirle a Carlisle que hable con él y le diga que estas de nuestro lado.

- Si haces eso me estarías haciendo un gran favor Edward. Te lo agradecería un montón - le dije sonriente - Carlisle...quien es? Uno de los de tu familia? - pregunté - dile, si es que me haces ese peqieño favor, gracias de mi parte.

-Se podría decir que Carlisle es como... el padre de nuestra familia. Fue él que me convirtió y estoy seguro que no tendrá problema en pedirle a Sam que te incluya en el tratado. Pero tu tendrás que repetar ciertas normas... como no morder personas ni pasarte por La Push ya que es terreno quileute. Igual últimamente los lobos han peleado junto a nosotros en varias peleas... se podría decir que nuestras relaciones son mejores que antes pero igual, no confies en esos perros -y menos si se van con tu esposa e hija, pensé para mi.

-Claro, no tengo problema -le dije devolviendole la sonrisa, aunque no tan exagerada como la de ella -.Y, qué tienes para contarme de ti?

-No tienes donde quedarte? Bueno, mi casa es bastante amplia. En este momento solo estoy yo ya que no se donde se metió el resto de mi familia. Si quieres puedes venir -la invite -a, bueno. Esta mi hermana Merope en la casa pero supongo que no tendrá problema -y si lo tenía no importaba, era mi casa.

-Bueno, mi historia tampoco es tan interesante. Tenía 17 cuando me convirtieron, vivía con mis padres y la peste arrasó en esa époco por lo que todos nosotros, menos mi hermana que estaba de vieje, caímos enfermos. Carlisle era el doctor que nos atendía y mi madre al morir le pidió que hiciera lo posible por salvarme, y aquí estoy. Me fui a vivir con Carlisle que me adoptó como su hijo y adopté su forma de vida, aunque tuve mi etapa de reveldía. Luego nuestro aquelarre creció hasta ser lo que es hoy: Carlisle y Esme, como imagenes paternas -sonreí frente al comentario -y Rosalie, Emmett, Jasper, Alice y yo somos sus hijos adoptivos. También coincideramos a Bella parte de la familia, pero ella es un tema aparte.

-Puedo llevarte si quieres -dije señalando el auto estacionado fuera.

-Entonces espera a ver los autos de mis hermanos -dije riendo.
Fuimos a mi auto y nos dirigimos a mi casa.