Entrada de la mansion Darkya

Me paré y bajé las escaleras cuando sentí que estaba en la puerta , esperándome . Abri la puerta , y vi que me esperaba fuera del auto .
-Gracias por llevarme . Parece que todo capricho que tengo me lo cumples .
Parecía una nena de seis años a la que su madre le cumple todos los caprichos . Fruncí los labios ante la idea , y cerré la puerta detrás de mi .

-Solo me divierte salir contigo, nada mas.
Me senté al volante y manejé hasta Port Angeles.

Llegamos a la casa. Tal vez Lune no me quería ahí, tal vez debía que las hermanas hablaran... cómo buenas hermanas. Si debía irme seguramente me iría a Seattle a matar a algún humano... no pensaba regresar a la casa de los Cullen.

Entré a la casa , y despues de subir y desempacar ; le dije a Sunly .
-Ya se lo que haremos .

Entendía que no volvería a verlas y estaba bien, lo aceptaba. Pero mi auto había manejado solo. De repente estaba frente a la casa de las Darkya sin darme cuenta que había manejado hasta allí. Salí del auto y me dirigí a la puerta; necesitaba recordarlas, convencerme de que no eran un simple sueño. Ese día Bella lo estaba pasando en la Push, lo cual no me agradaba pero mientras ella fuera feliz lo demás estaría bien. Quise entrar, pero a pesar de saber que estaba basía me parecía de muy mala educación entrar sin tocar. Por lo que toqué puerta esperando a que nadie me contestara y tener el permiso para entrar.

Me giré mecánicamente. No tenía pensado atender; pero sería algo demasiado descortéz.
Abrí la puerta .

Sin entender que era lo que ocurría vi que la puerta se movía para dejar paso al cuerpo de Lune.
-Lune?! -grité sin entender que era lo que ocurría -Qué haces en Forks?

Suspiré y traté de tranquilizarme. Vamos, después de todo no recordaré nada de nada. Me giré para ver a Sunly
-Te buscan .
Dejé la puerta entreabierta y fui a la sala principal.

Me asomé por el hombro de Lune.
-Yo la traje, un trabajo en el cual tú debías ayudarme, recuerdas?- le pregunté mientras me cruzaba de brazos. Edward ya no era mi amigo, ya no iba a hablarle más, quería que se alejara para poder vivir tranquila con Lune, sin problemas.

-Era tonto que yo estuviera en Italia cuando Lune se negaba a verme, la verdad no pensaba encontrarlas aca. Simplemente quería... va que importa. Lamento haberlas molestado Darkyas, que sean felices. Y no se preocupen que me saldré de su vida para siempre.
Me giré y comencé a apartarme de la puerta, esto me dolía tanto como cuando me había alejado de Bella en aquel entonces pero debía entender que era lo mejor; no se muy bien para quién, pero era lo mejor.
Ay Edward, te estas convirtiendo en un idiota me dije a mi mismo.

Miré como se alejaba...
-Gracias- le susurré -Eres idiota- dije en broma mientras reía -Ojalá en algún futuro volvamos a encontrarnos. Lamento esto, de verdad, pero fue tu decisión al escoger a esa humana- aunque hablaba en un murmullo muy bajo sabía que él me escuchaba. Me di vuelta y fui al salón principal donde Lune me llamaba.

No sabía si sería bienvenida a la casa de las Darkya... pero no tenía absolutamente nada que hacer y seguramente Edward estaría con esa tonta humana... una cosa era aceptarla, otra era verla besarse con mi hermano.
Toqué el timbre esperando que alguien me atendiera para hecharme seguramente.

Le abrí a Merope. Como siempre no podía leer sus pensamientos, así que no sabía que intenciones tenía.
- Buenos días Merope- le dije con una sonrisa -Pasa, estoy con un amigo- agregué mientras le abría la puerta para que entre y luego fuí con ella hasta el salón principal donde esperaba Zero.

segi a sunly para ver que pasaba asi que cuando la vi desapareser en la puerta de una casa enorme measerque y toque a la puerta .. to. toc.

Luego de varios minutos de estar en la cama decidí que debía abrir la puerta, si fuese Merope hubiese entrado sin golpear. Bajé y abrí y me encontré con Alice.
-Pasa si quieres- le dije dejando la puerta abierta y volviendo a mi habitación.

Vi a Alice en la puerta de la Mansion Darkya, aprobeche para acercarme. Vi que Sunly le estaba abriendo.
- Hola chicas- Las salude,-como andan?

La puerta estaba entreabierta, y eso me extraño bastante. Había pasado muchisimo tiempo fuera de casa, ¿quién sabe qué había pasado en mi ausencia?
Asomé la cabeza como si fuera una auténtica intrusa:
-¿Sunly?

Escuché un ruido en la puerta, fui a ver quién era.
-Lune?! -Lune había vuelto? Sunly estaría feliz.

Entré a la casa y cerré la puerta detrás de mi. Merope, que raro era verla en la casa.
-Merope! - me entusiasmaba tanto verla de nuevo. La abracé con una sonrisa en la cara. -¿Dónde está Sunly?

-Ehh... hasta recien esaba aquí, debió salir, ya volvera. Dime! Dónde estuviste todo este tiempo?

Mmm, ¿es qué nadie le había dicho donde estaba? Suspiré y fruncí el ceño.
-Con William. No me acuerdo que fui a hacer allá. Pero se que me quedé allá un largo tiempo.

-Pues no, nadie sabía donde estabas...

Recordé que no debía estar ahí, cómo podía haber olvidado que debía irme con Edward a... ni siquiera quería pensarlo.
-Ehhh, Lune, debo irme. Después hablamos, seguramente Sunly regresé pronto -sin más salí corriendo por la puerta a esperar a Edward para irnos.

-¿Qué? Pero..
Se supone que acabo de llegar, alguien tendría que quedarse conmigo.. ¿no? Bueno, si tiene que irse, que se vaya. Pero cuando me di vuelta, ya no estaba y yo estaba girando como una tonta en la puerta. Entre y cerré la puerta detrás de mí. Me quedé parada, esperando algo.
-¿Hola?
Y nadie contestaba. Subí las escaleras y me metí en mi cuarto.

Llegué a casa y me senté en la entrada. Apoyé la cabeza en los brazos que descansaban sobre mis rodillas.
Me hundí en mis pensamientos, sonriéndole a la sombra del árbol.