Luego de haber estado caminando por la ciudad sin rumbo fijo decidí volver al hotel. No entendía como las cosas habían llegado a ese punto, podía escuchar los pensamientos de Edward constantemente: dolor, sufrimiento, agonía. No lo soportaba. Todo por una estúpida humana que estaba en el hospital, quién me pedía a mi hacer una estúpida despedida de soltera para Bella?! Lo peor de todo es que Edward ni siquiera se había enojado, eso era lo que más me molestaba. No era que la idea de morir a manos de mi hermano me agradara más uqe la de seguir viviendo, pero verlo destruido, saber que yo era la culpable y que él ni siquiera se enojara me sacaba de quicio.
Me tiré en la cama, seriamente estaba coinciderando la idea de irme de Forks al fin y al cabo solo ocasionaba problemas.