Salón principal .

Entré en la mansión y me paré en seco en cuanto sentí su olor de vuelta. Desde la casa de los Cullen me había vuelto corriendo cuando decidí que ese no era mi hogar y ya era tiempo de volver al mío pero al sentir el olor de Lune me sentí realmente en mi hogar, como no me había sentido desde hacía mucho tiempo. Sonreí, cerré los ojos y seguí su olor. Esta vez ella estaba allí, estaba segura de eso. Abrí los ojos en la punta de la escalera y eché a correr hasta llegar a la puerta de su habitación.

Entré en la sala, sentí el aroma de Lune. Seguramente estaría arriba, ahora no debía molestarla. Seguramente Sunly estaría con ella... o tal vez quisiera estar sola. Simplemente me deje caer en el sillón.

-Si, he estado en tu casa varias veces a decir verdad... aunque no siempre vine a visitarla a Sunly -no sabía si era correcto hablar de tiempos pasados, ni siquiera yo tenía ganas.

Sonreí.
-Nunca te he visto y no estuve mucho tiempo de viaje. ¿Has venido por Merope antes?

-Si -dije dudando -He venido a verla bastante. Luego de que se mudó aquí solía pasar para verla a ella y a tu hermana.

Me senté en el sillón.
-¿Tengo que suponer que siempre respondes con tanta inseguridad?
Mis ojos rojos flamearon y volví a reír.

-No, solo si la respuesta lo amerita. Bueno Lune, cuentame algo de ti. Si tienes ganas -agregué luego.

Me mordí el labio.
-No tengo ganas de hablar sobre mi. Quiero saber porque tienes esos ojos.
Fruncí la boca y torcí el gesto.

-Ah -dije comprendiendo al fin -Bueno, mi familia no es ocmo el resto. Nosotros no nos alimentamos de sangre humana. Somos los vegetarianos de nuestra especie.

Alzé una ceja. ¡Que horrible!
-¿Y debo suponer que se alimentan de... ¿animales?
Y lo comprendí, torcí el gesto y me llevé una mano a la boca.
-¡Que horror! ¿Por qué hacen una cosa así? ¿Es qué son infelices con nuestra raza?

-Se podría decier que si, ninguno de nosotros pedimos ser lo que somos y no queremos ser asesinos, simplemente sentimos que así somos menos monstruos de lo que ya somos.

Me encogí de hombros.
- Supongo que va a ser dificil mentirte. - sonreí - No conozco a alguien más que lea mentes, a no ser Sunly.

-No, pero me pediste que evite leer tu mente y eso hago. Dime que piensas -sonreí.

Sonreí y lo miré inocente.
-Pensaba en que me hiciste quedar como una asesina; insultaste al color de mis ojos. - bromee.
Pero en realidad, soy una asesina y me encanta.

-Si es lo que quieres no voy a oponerme, comprobé que con las de tu clase eso no sirve.

Carcajee. No me lo imaginaba, tal vez lo intentó con Sunly. Somos las únicas vampiresas que aceptan su raza con orgullo. Pero fuimos criadas así.
-En ese caso, me quedo más tranquila.

Le sonreí.
-Bueno, vas a contarme algo acerca de ti o vas a seguir preguntandome acerca de mi extraña vida?

-¿Qué es lo qué quieres saber? Soy idéntica a mi hermana y juraría que son amigos.
Sonreí.

-Lo somos... pero no creo que seas parecida a tu hermana, tal vez a grandes razgos pero si alguien te conociera realmente se daría cuenta que son distintas.

Waw, que reflexión.
-Entonces tengo que decir que ¿me conoces?
No entiendo. Lo miré confundida y me acomodé en mi lugar.

-Se podría decir -dije sonreindo.

Lo miré divertida.
-Explícame eso. - sonreí .

-Es una larga historia y se supone que soy la parte de tu vida que no quieres recordar -dije encojiendome de hombros -Así que hay mucho que decir.

Pff, ¿¡cómo no iba a querer recordarlo a él!? Qué excusa tonta..
-¿Qué? - pregunté sorprendida. Mi voz sonó chillona.

Sonó sorprendida, el no escuchar sus pensamientos era molesto pero le había dicho que no lo haría.
-Suenas sorprendida...?